Es un conjunto de tareas relacionadas lógicamente llevadas a cabo para lograr un resultado de negocio definido.
Elementos: objetivos, metas, propietario, entradas funciones y salidas.
Las entradas son requisitos que deben tenerse antes de que una función pueda se aplicada. Cuando una función es aplicada a las entradas de un método, tendremos ciertas salidas resultantes.
Características:
- Pueden ser medidos y están orientados al rendimiento.
- Tienen resultados específicos.
- Entregan resultados a clientes o quienes utilizan los procesos.
- Responden a alguna acción o evento específico.
Los procesos pueden ser vistos como un recetario para hacer funcionar un negocio y alcanzar las metas definidas en el estrategia de negocios de la empresa.
Tipos de Procesos
- Procesos Estratégicos: dan orientación al negocio, como por ejemplo: planificar estrategias, establecer objetivos y metas.
- Procesos Centrales: dan el valor al cliente, son la parte principal del negocio, por ejemplo: repartir mercancía, brindar soporte técnico.
- Procesos Soporte: dan soporte a los procesos centrales, por ejemplo: contabilidad y soporte técnico.
Granularidad de Procesos
Un proceso puede ser parte de un proceso mayor que lo abarque o bien puede incluir otros procesos de negocio que deban ser incluidos en su función. En este contexto un proceso de negocio puede ser visto a varios niveles de granularidad.
Estructura de un Proceso
La estructura de un proceso se compone de:
- Subprocesos: es parte de un proceso de mayor nivel que tiene su propia meta, propietario, entradas y salidas.
- Decisiones: representa la parte de los procesos donde se realizan comparaciones de lo realizado con nuestra meta y objetivos, de tal forma que podamos analizar el desempeño del proceso y tomar decisiones, normalmente están ligados a actividades críticas del proceso.
- Actividades: son partes de los procesos de negocio que no incluyen ninguna toma de decisión ni vale la pena desglosar o descomponer. Ejemplo: responder al teléfono, realizar una factura.